sábado, 24 de diciembre de 2011

Santa Claus is Rockin' to Town


Santa Claus is Rockin’ to Town es una película hipotética del género comedia musical que cuenta una bonita e instructiva historia de Navidad en una clave de humor y rock n’ roll.

Todo comienza una semana antes de Navidad, tras repasar las listas de niños buenos y niños malos, mientras Santa Claus y sus elfos hacen inventario en el Polo Norte para asegurarse de que todos los niños recibirán su regalo.
Entonces descubren que el pequeño Timmy, de Lynn, Massachusetts, no tendrá su regalo, pues ha pedido una bicicleta que actualmente está fuera de mercado. Conseguir la bicicleta es imposible, porque el envío desde China, entre aduanas y demás, puede retrasarse hasta dos meses como mínimo.
El elfo más listo (y con gafitas) descubre que Timmy, en su carta, había escrito que esa bicicleta la había visto en unos grandes almacenes de Lynn. Descubren que esa bicicleta es el primer premio de un concurso de bandas local.
Santa Claus va al centro comercial y allí se entera de que Hitler y su grupo (integrado por Goebbels, Himmler y Speer) quieren esa bicicleta porque tiene un ligero error de fábrica: la bicicleta tiene un poco más de hierro en la composición de la cadena que el resto de bicicletas, y según unos escritos eliminados de la Torá que se mencionan en el Necronomicón de Abdul Alhazred, esa extraña composición puede acabar con todos los judíos del mundo en un plumazo, según estudios de la Sociedad Thule.

Santa Claus, al no poder sobornar a los directivos de la empresa, decide ganar el concurso para salvar Hanukkah y de paso hacer feliz al pequeño Timmy. Para ello, reúne a su antigua banda, The Candy Canes formada por Gandhi al sitar, George Washington al bajo y Jesucristo a la batería. Viaja por todo el mundo logrando, mediante números musicales, que sus antiguos compañeros vuelvan a la banda. En principio ellos no quieren porque la Señora Claus fue la Yoko Ono de The Candy Canes y siguen resentidos, pero poco a poco, consigue que vuelvan y finalmente, en Nochebuena (cuando se celebra el concurso), Santa Claus y sus muchachos dan su gran último concierto.

Tras un excitante número musical, The Candy Canes ganan a The Adolf Hitler Experience y se llevan la bicicleta, pero Hitler no les dejará irse tan fácilmente y comienza a perseguirles por todo el centro comercial. Hay una divertida escena (musical) de persecución y finalmente, Hitler y sus chicos se caen a la fuente del centro comercial y los guardias les detienen.

Pero el concurso les ha tomado más tiempo del que creían y a Santa Claus no le dará tiempo a repartir todos los regalos. Entonces, Jesucristo, Gandhi y Washington le hacen el mejor regalo de Navidad que podían hacerle al viejo Santa: ayudarle a repartir los regalos.

“Estábamos enfadados y tú nos reconciliaste, Santa. Era una disputa estúpida y gracias a ti hemos salvado Hanukkah, todos juntos, como en los viejos tiempos. Ese es el mejor regalo de Navidad que podías habernos hecho, SC. Y ahora nosotros le haremos un regalo especial a ese hombre al que nunca le dejan nada bajo el árbol, aquel que siempre da, pero nunca recibe, al niño que mejor se porta en todo el año. Santa, te ayudaremos a repartir los regalos.” 
Jesucristo en Santa Claus is Rockin' to Town

Todos cogen un trineo y se lanzan a repartir paz, amor y regalos por todo el mundo.

En la escena final se ve como, cuando Santa Claus está dejando la bicicleta bajo el árbol de Timmy, aparece el joven muchacho y le mira atónito. Santa Claus le guiña el ojo y mientras Timmy se frota los ojos, incrédulo, desaparece. Mira por la ventana y ve la silueta de un gran trineo volador, recortada sobre la luna llena, alejarse con un “¡ho, ho, ho, feliz Navidad!”.